La Organización de las Naciones Unidas ha lanzado una fuerte denuncia contra el uso de fósforo blanco en múltiples ataques en la Franja de Gaza, en el marco del conflicto en curso entre Israel y Hamas. La ONU asegura haber documentado al menos 24 ataques con esta sustancia, cuyos efectos son devastadores para la salud de los civiles expuestos. Según la ONU, el 70% de las víctimas de estos ataques son mujeres y niños, lo que ha despertado la preocupación de la comunidad internacional y grupos de derechos humanos.
El fósforo blanco, empleado históricamente como arma incendiaria, causa quemaduras graves y daños respiratorios irreversibles, además de violar las normativas internacionales que buscan proteger a la población civil en zonas de conflicto. Naciones Unidas ha solicitado una investigación exhaustiva y ha instado a las partes involucradas a cesar el uso de esta sustancia, a la vez que ha pedido a la comunidad internacional que se comprometa con un enfoque humanitario y respetuoso con el derecho internacional humanitario.
La ONU ha renovado su llamado a un alto al fuego inmediato y a un esfuerzo conjunto para encontrar una salida pacífica al conflicto. Líderes internacionales han expresado su apoyo a la denuncia de Naciones Unidas y se espera que en los próximos días aumente la presión diplomática para reducir la violencia en Gaza y proteger a las personas atrapadas en esta situación crítica.
