Los hospitales públicos de Santa Cruz reabrieron sus puertas este miércoles después de un paro de 48 horas que dejó a miles de pacientes sin atención externa. No obstante, los trabajadores de la salud han manifestado que si no reciben el pago de sus salarios atrasados antes del viernes 21 de febrero, llevarán a cabo una nueva movilización la semana siguiente, esta vez por cinco días.
El sector está solicitando el abono de los sueldos correspondientes al mes de enero, que aún no han sido acreditados. Los líderes sindicales han reiterado que el personal está cumpliendo con sus responsabilidades, pero sienten la necesidad de implementar acciones para ser escuchados.
Durante este receso, los pacientes podrán reprogramar sus citas y acceder a consultas externas hasta el final de la semana. Sin embargo, los trabajadores de la salud no pueden asegurar que el servicio se mantenga disponible el lunes.
Robert Hurtado, representante de los trabajadores del sector, indicó que si las autoridades municipales y departamentales no cumplen con lo que les corresponde, a partir del lunes 24 de febrero comenzarán un paro indefinido.
“El paro de 48 horas no generó respuesta. Si hasta el viernes no recibimos el pago, el lunes iniciaremos una medida de presión indefinida,” advirtió Hurtado en una entrevista con EL DEBER.
Este conflicto afecta a los centros de atención de primer y segundo nivel, que dependen del municipio, así como a los hospitales de tercer nivel, administrados por la Gobernación. A pesar de la creciente presión, ninguna de las dos autoridades ha encontrado una solución definitiva al reclamo del sector salud hasta ahora.
