En una sesión marcada por la tensión llevada a cabo este domingo por la tarde en La Casona I, el concejal Israel Alcócer (UCS) fue designado como nuevo presidente del órgano deliberante de Santa Cruz de la Sierra para la gestión 2025-2026. La vicepresidencia quedó en manos del concejal José Alberti (Comunidad Autonómica), mientras que Silvana Mucarzel (UCS) asumió la secretaría.
La reunión debió trasladarse a una sede alternativa —la Casona I del Concejo— tras los insultos, agresiones y obstáculos que enfrentaron los concejales opositores al no poder acceder al edificio principal del legislativo debido a grupos afines al alcalde Jhonny Fernández. La prensa presenció cómo esta multitud agredió a las autoridades municipales, con actos que incluyeron empujones, puñetazos, patadas y golpes con sillas.
Los concejales exhibieron las lesiones en sus manos y brazos. Además, un cristal lateral del vehículo de la concejala Lola Terrazas fue roto por la multitud. “Estamos siendo rodeados por personas agresivas que impiden nuestro ingreso. Se han vulnerado nuestros derechos a ejercer nuestras funciones”, denunció Silvana Mucarzel, presidenta saliente del ente legislativo. Tanto ella como otros ediles opositores fueron objeto de insultos y agresiones físicas al intentar entrar al edificio del Concejo.
No obstante, el pleno logró llevarse a cabo en la Casona I con la presencia de siete concejales titulares, lo que constituía el quórum reglamentario suficiente. Ante la falta del secretario titular, Miguel Fernández, se nombró como secretario interino al concejal Israel Alcócer.
Mientras tanto, desde el exterior, la multitud arrojaba petardos e intentaba derribar la puerta para forzar el ingreso y obligar a suspender la sesión. Los funcionarios colocaron sillas, mesas y cualquier objeto disponible para evitar que los manifestantes entraran.
A pesar del estruendo de los petardos, la sesión prosiguió. Mucarzel presentó un informe sobre su gestión, el cual fue aprobado. Posteriormente, se propuso una lista para una nueva directiva, se llevó a cabo la votación y, por unanimidad, Alcócer volvió a asumir la presidencia del Legislativo.
Alcócer, ahora al frente del Concejo, agradeció el apoyo de sus colegas y aseguró que su gestión se enfocará en restablecer el equilibrio institucional y asegurar la fiscalización.
Luego, lanzó graves acusaciones contra el alcalde Jhonny Fernández y afirmó que la sesión fue completamente legal, a pesar de los intentos por interrumpirla. “A pesar de todos los actos delictivos promovidos por el alcalde Jhonny Fernández junto a Luciano Negrete y Alejandro Parada, hemos podido finalmente realizar la sesión”, declaró.
Al finalizar la reunión, ocurrió otro episodio de violencia, cuando grupos de choque intentaron ingresar nuevamente por la fuerza al lugar. “Desgraciadamente quisieron entrar de manera violenta, pero gracias a Dios no pasó a mayores”, relató el concejal.
Alcócer también criticó severamente la inacción de la policía ante el acoso a los simpatizantes de UCS. “Hemos llamado repetidamente a la Policía. Es lamentable que nos hayan dejado indefensos y sin garantías como institución pública ni para las autoridades electas”, comentó.
Intentos de desmantelar al Concejo
Por su parte, el concejal Manuel Saavedra (Demócratas) acusó al alcalde Jhonny Fernández de tratar de boicotear el funcionamiento del Concejo Municipal y recurrir a la violencia para impedir la elección de una nueva directiva. El edil opositor denunció una estrategia sistemática para “desmantelar al Concejo” y evitar el ejercicio de la labor de fiscalización.
“Jhonny Fernández y su equipo están aplicando una estrategia para que el Concejo no opere normalmente. Al darse cuenta de que no pueden obtener una directiva oficialista, ahora apelan a la violencia,” manifestó Manuel Saavedra.
Añadió que inicialmente intentaron detener la sesión mediante recursos legales “de forma absurda, desde el municipio de El Torno”, pero al no resultar efectivos, decidieron “contratar pandilleros y llevar a funcionarios municipales para crear caos”.
